Cuando las herramientas están al alcance de todos, solo quienes decidan utilizarlas bien, podrán experimentar sus beneficios. Aquí la transformación base cero puede marcar la diferencia.
«¿Tienes una licencia de conducir? ¡Bien! Ahora, enciende este auto de carreras de Fórmula 1», es una frase que describe el “miedo” que genera el aceptar que contamos actualmente con las herramientas para operar al nivel de fórmula 1 y nos faltan elementos que parecían fáciles y seguros, como son el talento, el modelo organizacional, operacional y la forma misma en la que generamos negocios.
Hoy la tecnología y herramientas no son el limitante, lo es principalmente el liderazgo que no siempre cuenta con una visión de mejora y crecimiento más allá de su alcance percibido actual (Ambición estratégica), que sumado a los bajos niveles de adopción del cambio impregnados en la cultura empresarial bajo la modalidad de resistencia (terrorista en algunos casos) y la falsa sensación de “comodidad” y paz competitiva que nos limita a pensar en cisnes negros o grises que pueden llegar a disrumpir nuestra industria y, por tanto, nuestra organización.
El divorcio inconsciente que plantean ciertos directivos ante la innovación es el asesino silencioso que causa grandes pérdidas en eficiencia operacional, experiencia de clientes, resiliencia en sus modelos de negocios y lo más importante, tiempo competitivo que nos distancia más de lograr ejecutar proyectos urgentes de forma oportuna.
Cuando hablamos de transformación “base cero”, nos referimos a dejar a un lado por un momento todo lo que creemos que sabemos, para cuestionar la distancia entre la manera en que hacemos negocios hoy, con lo que deberíamos hacer para competir y liderar el mercado actual y a la par, la distancia adicional para hacerlo también en el mediano plazo.
Este proceso de análisis debe ser transparente y consciente sobre nuestras capacidades comparadas con lo que ocurre en nuestra industria y estimando escenarios basados en realidades y tendencias globales.
Nuestro mercado ya no se limita a las fronteras obvias, sino que debe considerar a la expansión, diversificación y crecimiento como realidades competitivas que impulsan cambios en el “qué ofrecemos” y ofreceremos y en el “cómo operamos” y operaremos, impulsados por inteligencia basada en datos y plataformas que hacen más rápida y efectiva la toma de decisiones y ejecución automatizada de ciertos procesos y tareas.
Por sí solo, el camino de la innovación, con compromiso, abre las puertas a la diversificación y nuevas fronteras estratégicas.
Juan Pablo Del Alcázar Ponce
8 Ejes de la transformación digital base cero:
- Arrancar con lo que tenemos, inventariando a los clientes, personal, relaciones, alianzas, cultura, activos y recursos actuales. La transformación es una guerra de capacidades y de seguro, contamos ya con varias de las esenciales.
- Diagnosticar ineficiencias operativas (áreas de oportunidad internas), junto con mejores prácticas externas y dolores o trabajos de clientes que podemos resolver adaptando nuestro proceso o propuesta de valor.
- No pensar únicamente en gastos y cambio inmediato, sino en iniciativas y proyectos que entregan ganancias rápidas (“Quick wins”) por etapas que incentiven el avance en equipos, mandos, medición y auspicio directivo progresivo.
- Tomar a las alianzas y colaboración como imperativos esenciales para el ingreso a nuevas oportunidades y modalidades de negocio, con las cuales vendrán fuentes de financiamiento, crecimiento de volumen de negocio y márgenes.
- Incentivos como base de la planificación, otorgando reconocimiento a quienes lideran y generan resultados y propuestas constantes para alcanzar objetivos que serán cada vez más cambiantes.
- Talento como eje del cambio, dejando de conformarnos con lo que tenemos y creyendo en lo que necesitamos actualizar, captar, mejorar o trasladar.
- Trabajar en estructuras colaborativas que permitan gestionar transversalmente proyectos de cambio apoyado por tecnología, datos y soluciones centradas en consumidores, operando como organización oculta que impulsa el cambio cultural y operacional.
- Asignando recursos a la investigación y generación de prototipos y pruebas, que permitan experimentar con diferentes alternativas y soluciones basadas en productos (y proyectos) mínimos viables.
Contar con un desempeño inferior a nuestro potencial, debería ser un hecho que por si solo impulse la acción. Tomar la decisión de aprender a caminar mejor, reconociendo primero que caminamos mal.
¿Por qué no transformarnos hoy en lo que debíamos ser ayer pero con capacidades ágiles para sobrevivir mañana?
Juan Pablo Del Alcázar Ponce PhD©-MBA
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