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El aprendizaje de negocios y particularmente de administración empresarial ha evolucionado desde sus inicios, pasando de ser algo elitista y exclusivo que busca respuestas complejas a problemas comunes dentro de la dinámica de los negocios a convertirse en la actualidad en un proceso de formación integral centrado en el desarrollo de visión global de negocios y oportunidades empresariales que junto a la capacidad de liderazgo y conocimientos de finanzas, innovación y gestión, han transformado tanto al mercado como a profesionales e instituciones de educación superior que promueven este tipo de formación.

Dentro de universidades se han creado unidades independientes de formación empresarial, en muchos casos llamadas “escuelas de negocios” o integrando programas relacionados dentro de facultades de ciencias económicas, contando con programas MBA (Master in Business Administration) o Maestrías en Administración o Dirección de negocios, como posgrados principales de las mismas.

En 2010, Gabrielsson, Tell y Politis manifiestan que las universidades y escuelas de negocio son los principales proveedores de educación en liderazgo y administración, contando con muchas críticas debido al exceso de teoría y poco énfasis en la práctica con la que tradicionalmente se ha llevado el proceso y modelos de enseñanza.

La naturaleza de una educación en negocios lleva a instituciones a buscar el cumplimiento de objetivos de estudiantes en aspectos académicos, profesionales  y motivacionales (relacionados con el programa y la persona) y para ello es necesaria la alineación de los mismos con metodologías de aprendizaje, contenidos, interacción docente y administrativa, vinculación profesional, desarrollo de competencias profesionales y personales y actividades de relacionamiento y experiencia de estudiantes antes, durante y después de la culminación de estudios.

En este sentido, las variables que integran la práctica pedagógica en escuelas de negocios requieren contar con flexibilidad, innovación y personalización dentro de diferentes fuentes de aprendizaje, interacción, investigación y uso de recursos teóricos y prácticos que permitan aplicar lo aprendido profesionalmente.

Al ser la empresa el ámbito de ejecución de los programas ofertados por escuelas de negocios y el trabajo, el eje de estas, es necesario considerar los cambios presentes que influyen en la oferta laboral que se verá limitada para aquellos perfiles profesionales que no cuenten con las competencias mínimas esenciales para enfrentarlos y que deben ser transversales en el proceso de formación y sus contenidos.

En la actualidad los programas MBA mantienen sus crecimiento y popularidad, enfrentando retos en sus contenidos y procesos de generación de conocimiento e investigación, dinámicas de enseñanza y aprendizaje en alumnos y en su vinculación empresarial, necesitando actualizar metodologías, formatos y experiencias para reforzar su relevancia, impacto y generar beneficios para instituciones educativas que los ofertan así como para las empresas que contratan a sus graduados.

A partir del inicio y creación de escuelas de negocios en 1819, se fomentaban estudios enfocados en dirección comercial que después fueron integrando (y en algunos casos separando) la gestión de empresas y organizaciones, en ambos casos utilizando como principal recurso a la teorización de la administración con muy poca práctica de conceptos, por lo que con el tiempo, los modelos fueron evolucionando, buscando cubrir la necesidad de incluir a la práctica para hacer más relevante y aplicable al conjunto de conocimientos impartidos en universidades.

La enseñanza requiere de combinación eficiente de metodologías didácticas junto a actualización de enfoques académicos que hagan del aprendizaje un proceso de transmisión y actualización de conocimientos con enfoque práctico, ayudando a estudiantes a aprender lo que necesitan en aspectos técnicos, personales y sociales.

Habilidades principales para empleabilidad

En 2018, Groves, Orbaek White, Panya y Stewart mencionan al cambio como la única constante en el mundo de los negocios en una era globalizada, haciendo que estudiantes enfrenten cada vez mayores niveles de competencia y complejidad referente a la empleabilidad y ejecución profesional de sus estudios.

En su investigación identifican tres factores cruciales relacionados a la empleabilidad de estudiantes que deben ser tomados en cuenta en el diseño curricular y de contenidos para estudiantes de escuelas de negocios:

  • Habilidades relacionadas a competencias y conocimiento técnico de negocios.
  • Habilidades interpersonales relacionadas a negocios.
  • Experiencia laboral y aprendizaje relacionado a los negocios.

Los factores funcionan con un enfoque de aprendizaje activo, centrado en la páctica, que como recurso utilizan lo que los autores llaman conocimiento programado o experto (Expert Knowledge) junto con el cuestionamiento crítico.

El conocimiento experto es la etapa en la que se identifican las necesidades de empleadores para generar aprendizaje en escuelas de negocio por medio de metodologías prácticas que desarrollen competencias en estudiantes para cubrir o superar expectativas de empresas contratantes. En este sentido, la medición se realiza en base a diferentes indicadores relacionados con empleabilidad posterior a graduación y niveles de satisfacción de empleadores con graduados contratados. (Groves, Orbaek White, Panya y Stewart, 2018).

De forma paralela al desarrollo del conocimiento experto, se encuentra el cuestionamiento crítico, en el cual se desarrollan habilidades interpersonales junto a aprendizaje basado en la investigación, simulaciones y actividades centradas en el cuestionamiento crítico y práctica, potencializando además capacidades de aprendizaje autónomo.

A fin de implementar este enfoque, se requiere aplicar una estrategia institucional que cuente con alineación y compromiso de directivos, personal docente y administrativo, que alineados bajo principios didácticos que junto a simplificación de procesos internos, burocración y contando con metodologías y plataformas eficientes, logre generar sinergia entre el aprendizaje activo y la empleabilidad centrada en el estudiante generando beneficios para la institución y empresas contratantes con una cultura institucional alineada a estos resultados.

La Society for Human Resource Management (2019) ha descubierto en su estudio publicado en 2019 que las principales categorías de habilidades más requeridas en la actualidad y futuro esperado, de las cuales carecen aspirantes y empleados son:

  1. Habilidades “Soft” o personales:
    1. Resolución de problemas, pensamiento crítico, innovación y creatividad.
    1. Capacidad para enfrentar situaciones complejas y ambiguas.
    1. Comunicación y manejo de información.
  2. Habilidades técnicas:
    1. Análisis de datos.
    1. Ciencia, ingeniería, medicina.
    1. Capacidades técnicas operativas.

A estas habilidades se suman las tecnológicas, referidas al manejo de plataformas, sistemas, herramientas e información en entornos tecnológicos para su aplicación laboral.

En su informe plantean como alternativas o soluciones para reducir la brecha existente en estas habilidades a:

  1. Colaboración con universidades para diseño de programas específicos para colaboradores de empresas.
  2. Entrenamiento directo dentro de empresas.
  3. Contratrar personal o empresas externas para funciones específicas.
  4. Incrementar motivación y retención como fuente para que colaboradores desarrollen de forma interna o independiente estas habilidades.

Ante la clara tendencia hacia la formación interna en empresas que supera alternativas propuestas por escuelas de negocio, es necesario plantear de forma urgente la necesidad de modelos de desarrollo de capacidades y habilidades desde la academia a fin de hacer más relevante el conocimiento impartido, reduciendo el riesgo de las instituciones educativas.

Propuestas metodológicas para desarrollo de habilidades en negocios

Se plantean a continuación diferentes propuestas metodológicas alineadas a las variables utilizadas en rankings de clasificación y habilidades planteadas para estudiantes de escuelas de negocios, que junto a acciones institucionales buscan plantear cursos de acción para un mejor desarrollo y aplicación de aprendizaje alineado a expectativas y necesidades de estudiantes que resultarán en una mejor reputación y resultados de escuelas de negocios.

Aprendizaje de acción (“Action Learning”) y Herramientas Tecnológicas

A fin de generar estrategias didácticas que permitan la aplicación de conceptos y herramientas impartidas, combinando habilidades esenciales de negocios como son el  análisis de situaciones, toma de decisiones, negociación, organización y distribución de tareas y recursos, resolución de problemas complejos, análisis de datos e información, liderazgo, comunicación, relacionamiento e investigación, se requiere aplicar técnicas basadas en el aprendizaje de acción (Action learning) que busca lograr que estudiantes aprendan haciendo, integrando problemas y escenarios relacionados a su práctica profesional (Gabrielsson, Tell y Politis, 2010) y entorno en el que se desenvuelven.

Como dinámicas y metodologías se ha discutido y probado elementos como el aprendizaje basado en retos, proyectos, vivencial o de competencias, formatos que al ser combinados con tecnología buscan al aprendizaje adaptativo, basado en entornos colaborativos y redes sociales, integrando el uso de big data, analítica y cursos abiertos masivos en línea (MOOCS) que ofertan credenciales alternativas de fácil acceso desde dispositivos móviles y escritorio.

Pese a iniciativas de parte de instituciones educativas en los últimos años buscando integrar contenidos en plataformas digitales bajo formatos de aprendizaje digital (e-learning), su falta de efectividad principal, mencionada por Ibañez, J.S. (2008) viene dada por el bajo nivel de diseño pedagógico, que al no estar centrado en la creación de conocimientos, participación y aprendizaje real, ha creado repositorios de contenido antes de modelos de aplicación de enseñanza en entornos combinados de experiencias e interacción digitales y tradicionales.

Metodología de Casos

En el año 1925, la escuela de negocios de Harvard comienza a difundir la metodología de caso como una alternativa innovadora al uso casi exclusivo de teoría y talleres, permitiendo colocar a estudiantes en diferentes situaciones ante las cuales se debe generar análisis crítico y tomar decisiones, acercando la experiencia real a la teoría impartida para “aprender haciendo”.

La metodología de casos, muy utilizada en áreas de derecho, medicina y ciencias sociales, resultó muy efectiva, pese a las amplias críticas que tenía causadas por limitaciones en la aplicación matemática, estadística, financiera y de análisis profundo de teorías, por lo que continúa ajustándose y evolucionando a nuevos formatos prácticos basados en simulaciones matemáticas aplicadas a casos de negocios.

Dentro de programas insignia de escuelas de negocio como son las maestrías en administración de empresas (MBA por sus siglas en inglés), es común que se cuente con especializaciones (para diferenciar enfoques de aprendizaje y aplicación de conocimientos) cuyos contenidos son impartidos bajo una combinación de formatos de clases magistrales en las que el alumno es un escucha de la teoría y experiencia presentada por el docente, con metodología de caso y discusiones en el aula que acompañadas por proyectos basados en propuestas de negocio en contextos específicos resumen el proceso de aprendizaje utilizado actualmente.

Juegos de Simulaciones aplicados a negocios

Las escuelas de negocios se enorgullecen de su habilidad para impartir conocimiento por medio de charlas magistrales, libros de texto, exámenes y otras herramientas pedagógicas. Sin embargo el conocimiento no es una competencia o habilidad, por lo que las simulaciones son ideales al crear experiencias transformadoras gracias a que permiten a sus estudiantes la internalización de conceptos de negocios, principios y herramientas generando nuevas formas de pensamiento práctico y aplicable. (Cadotte, 2016).

Las simulaciones de negocios son utilizadas como juegos de estrategia o tácticas dentro de escuelas de negocios buscando integrar conocimientos en situaciones reales, bajo un modelo de competencia que recrea mercados competitivos que basados en decisiones que se ejecutan ante modelos matemáticos alimentados por reacciones de mercado y consumidores ante diferentes situaciones, generan un sentido competitivo que lleva a estudiantes a buscar información y analizar variables de forma integral para lograr mejores decisiones y por tanto resultados.

Al utilizar simulaciones de negocios, se evocan situaciones reales, que como se ha manifestado, requieren de actualización prospectiva, haciendo que su diseño y uso demande acceso a nuevas situaciones y variables que gracias a la disponibilidad de información y datos existentes en la actualidad, proyectan a este tipo de herramientas didácticas como una de los principales recursos que integran el diseño pedagógico con la práctica, el pensamiento crítico, la teoría aplicada, el análisis de datos y toma de decisiones con situaciones reales, requiriendo inversión en modelos matemáticos que permitan actualización y sean capaces de generar escenarios aleatorios en base a realidades pasadas, acercando la posibilidad de realizar simulaciones en tiempo real con datos de industrias y empresas específicas.

Tutorías enfocadas a objetivos estudiantiles

Tanto estudiantes e instituciones educativas buscan cumplir con objetivos concretos, relacionados con el aprendizaje y desempeño posterior de graduados así como con la reputación y resultados institucionales para universidades y escuelas de negocio.

En este sentido y ante la diversidad de situaciones con las que cuentan estudiantes, dentro del modelo pedagogíco personalizado y centrado en el estudiante, las tutorías representan una oportunidad para apoyar el proceso de descubrimiento y alineación de objetivos y metas educativas y profesionales a fin de utilizar la información levantada como recurso para informar a responsables de vinculación profesional y docentes, a la par de complementar aprendizaje en base a  la recomendación y uso de recursos complementarios internos y externos de las institución educativa que apoyen la consecución de estos objetivos.

El uso de tutorías para guiar a estudiantes desde sus objetivos al ingreso a programas de posgrado generará un mayor sentido de pertenencia ante la institución a la par de lograr reforzar áreas de conocimiento y competencias necesarias para alcanzarlos. Contando adicionalmente con una fuente de información y datos para actualizar o adaptar programas académicos, contenidos y enfoques en las diferentes asignaturas y actividades complementarias ofertadas a los estudiantes.

De forma paralela, la tutoría aporta acompañamiento estudiantil para detección temprana de abandono, temáticas de relevancia basadas en cambios de entorno y genera un valor agregado en la formación académica y personal del estudiante.

Aula invertida como metodología de optimización de aprendizaje, tiempo y recursos

En 2014, Bergmann & Sams establecen que el aula invertida se refiere primero a un cambio de mentalidad institucional, en el cual la educación debería centrarse en los estudiantes y no en el desempeño diario de los docentes. Transformando metodologías basadas en charlas magistrales en tutorías y guías prácticas, que se desarrollan en talleres, experimentos y proyectos, dando soporte al estudiante ante dudas y permitiendo al estudiante gestionar su propio aprendizaje, contando con recursos necesarios para abordar la exposición de teoría de forma independiente.

La metodología de aula invertida requiere la elaboración y organización de recursos y guías de estudio autónomas, soportados en muchos casos por plataformas de educación en línea que permiten la generación de interacción y registro de participación, habilitando de manera complementaria la reutilización de contenido para otros fines, asignaturas y formatos de enseñanza, convirtiendo a este cambio de mentalidad en una potencial fuente de generación y ahorro de recursos además de asignar el tiempo docente a lo que más demandan los estudiantes, que es la aplicación y aclaración de conocimientos de forma práctica y ejecutable. De forma paralela, cumple con el objetivo de enseñar a estudiantes a auto educarse, creando las bases para programas, contenidos e iniciativas centradas en continuidad y educación para toda la vida que puede ofertar la institución educativa.

Actividades y acciones complementarias

La formación de estudiantes depende tanto de la enseñanza de habilidades técnicas, tecnológicas y personas, obligando a instituciones de educación superior a ampliar su visión y gestión considerando no solo metodologías de aprendizaje, sino creación de entornos y actividades que generen experiencias que maximicen el aprendizaje y que logren cubrir necesidades y motivaciones de estudiantes con proyección de mejorar sus probabilidades de una correcta inserción y desempeño profesional. A continuación, se plantean alternativas que pueden ser integradas en mayor o menor grado según el enfoque de la institución de educación superior o escuela de negocios que representan oportunidades para el desarrollo estudiantil:

  • Centros de investigación con enfoques accionable relevantes en aspectos científicos y didácticos, a través de laboratorios con acceso a recursos y datos propios y de terceros, vinculando problemáticas actuales integradas de gobiernos, industrias y tendencias globales, apta para análisis, toma de decisiones y como recurso académico con adaptaciones a casos de estudio, publicaciones periodísticas y de interés gerencial por departamentos con soporte de estructuras editoriales que complementen actividades científicas y mejoren la adaptación de artículos e investigación a formatos cotidianos de estudiantes, profesionales, empresas y sociedad.
  • Procesos de relacionamiento empresarial basados en diagnósticos institucionales, detección secuencial de necesidades de desarrollo de habilidades técnicas, tecnológicas y personales en colaboradores dentro de planes de carrera basados en educación complementaria dentro y fuera del entorno laboral.
  • Convenios empresariales e institucionales (públicos y privados), generando beneficios, servicios compartidos e información contando además con directivos relevantes invitados e involucrados con estudiantes en aulas e institución educativa.
  • Desarrollo de proyectos y casos en tiempo real para empresas aliadas dentro de programación académica con prácticas e investigación aplicada de utilidad para empresas y sectores.
  • Implementación de actividades vinculadas a propuestas de emprendimiento e innovación interno o externo, haciendo uso de metodologías de pensamiento basado en diseño (Design thinking) que permitan a participantes presentar proyectos que integren análisis de negocios, entorno y finanzas centradas en empresas de empleadores idóneos.
  • Generación de relaciones y participación en competencias vinculadas a financiamiento para proyectos nuevos e inversores de riesgo.
  • Implementación de proyectos de control estadístico y analítico de estudiantes y graduados a fin de contar con mayor conocimiento de variables para detección y predicción de situaciones relacionadas a motivaciones, participación, abandono, a la par de registro y manejo de necesidades de empleadores y estudiantes, informes de vinculación laboral, variación de ingreso y cifras externas para su uso y aplicación dentro de escuela de negocios.
  • Creación de programas de mentores para desarrollo de liderazgo y visión de negocios en docentes y estudiantes mejorando relaciones y expandiendo contactos profesionales.
  • Plataformas Aprendizaje (LMS):
    • Centradas en interacción basada en integración de actividades de estudio, administrativas, investigación, colaboración, aprendizaje, contacto, recursos y gestión académica y profesional con contenidos académicos desarrollados bajo modelos pedagógicos controlados.
    • Vinculación con MOOCs y proveedores relevantes de credenciales alternativas relevantes por área para su recomendación a estudiantes actuales y pasados gestionado por docentes para motivar complemento y desarrollo de actualización y continuidad de aprendizaje.
    • Apertura de programas de estudio técnicos y tecnológicos centrados en áreas específicas para desarrollo de empleabilidad y competencias en áreas cuyos recursos físicos institucionales no están disponibles, complementando iniciativas de desarrollo de habilidades personales vivenciales.
  • Mejora de relaciones institucionales internacionales con universidades, centros de investigación y medios, promoviendo ámbitos de investigación colaborativa, actividades internacionales prácticas, proyectos internacionales multiculturales y acceso a recursos.
  • Gestión de actividades centradas en orgullo institucional para comunidad interna y externa incluyendo a ex alumnos, empresas, gobierno, fundaciones, medios y aliados.
  • Inversión en plataformas que permitan la creación de prototipos de propuestas de negocios por medio de talleres y recursos específicos que junto a soluciones de manejo de grandes cantidades de datos, permitan plantear iniciativas para integrar y organizar conjuntos de datos convirtiéndolos en  información de acceso a estudiantes y docentes para uso en proyectos y publicaciones.
  • Generación de casos de estudio, guías de gestión y simuladores integrando tecnología y datos que permitan la práctica y toma de decisiones de parte de estudiantes logrando incrementar la práctica junto a didáctica y aprendizaje.

El diseño pedagógico de programas de estudio centrados en el estudiante explotando la tecnología y plataformas disponibles, junto a actividades e iniciativas basadas en experiencias, satisfacción, orgullo institucional y desarrollo de habilidades personales junto a técnicas y tecnológicas, mejorarán la conexión entre docentes, instituciones y estudiantes siempre que se mantenga un propósito claro que logre evidencias a través de resultados de estudiantes durante su gestión profesional.

Accede aquí a las secciones del estudio y publicación:

Juan Pablo Del Alcázar Ponce

www.delalcazarponce.com