Un innovador debe enfocar sus acciones a anticipar los problemas, generar soluciones a los mismos y crear beneficios reales simplificados para el mercado haciendo de ésta parte del ADN de la empresa.
La innovación se ha convertido en un objetivo inalcanzable debido a la falta de procesos creativos de generación de valor, anticipando necesidades futuras y transformando el servicio actual en beneficios rentables atractivos para el mercado. En muchos casos, la falta de innovación nace de una ideología que no cree en el cambio y cuya estrategia, estructura y enfoque de liderazgo empresarial están centrados únicamente en la generación de eficiencia financiera u operativa.
Es imposible hablar de innovación sin pensar en empresas como Google, que a través de su modelo de negocios flexible, escalable y altamente innovador, ha cambiado nuestras vidas. IBM ahorra billones de dólares con LINUX a través de la inteligencia colectiva ya que la inversión en desarrollo de nuevos sistemas y funcionalidades son desarrollados por usuarios que lo hacen libremente, sin cobrar beneficios o sueldos y su motivación es participar en el proyecto y beneficiar a toda la comunidad.
Empresas como Starbucks (Mystarbucksidea.com), LEGO (Mindstorms.lego.com), Wikypedia y otras, también son íconos de innovación, ya que a través de la comunicación y participación activa con sus comunidades, generan fuentes de nuevas ideas, innovación y negocios comprendiendo que el cliente es quien sabe antes que la empresa, qué necesita o podría necesitar y todo inicia con algo tan simple como una conversación.
A continuación se detallan algunos cambios sugeridos para la inducción de innovación empresarial:
– Destinar parte del tiempo de trabajo a explorar nuevos proyectos e ideas personales, motivando así el desarrollo de nuevos servicios que lógicamente beneficiarán a los creadores del mismo y satisfagan al mercado de manera rentable.
– Inteligencia colectiva participativa a través de redes colaborativas de empleados, clientes y participantes del entorno de la empresa. Definiendo claramente lo que se quiere lograr, quiénes pueden colaborar con aportes, cómo lo harán y bajo qué motivaciones ayudarán para poder trabajar en cada una de las tareas mencionadas. Reduciendo la burocracia que frena a la innovación.
– Selección de recursos humanos basada en la creatividad, habilidad artística, deportiva o relacionada, buscando perfiles que trabajen en olvidar los paradigmas tradicionales y creen nuevas formas de generación de negocio motivando la autonomía.
– Creación de equipos multidisciplinarios y multiculturales motivando la vivencia y creación de valor basado en diferentes perspectivas, experiencias e ideas.
– Participación de clientes y comunidades en el desarrollo de mejoras y lanzamiento de nuevos productos y servicios.
– Motivar la creatividad e innovación en el personal de todo nivel en la empresa, otorgando beneficios y reconocimiento real a los creadores de nuevas ideas, comenzando por eliminar burocracias y comprendiendo que todos somos empleados.
– Redefinir el ciclo de prioridades en la organización, teniendo en primer lugar a empleados, después a clientes y finalmente a los accionistas, entendiendo que no se pueden generar beneficios sin un flujo de creación de valor e innovación.
La innovación es la fuerza invisible que evoluciona la forma en la que estamos acostumbrados a satisfacer nuestras necesidades, generando valor para toda la sociedad. Nace en el momento en que rompemos paradigmas y esquemas tradicionales y cambiamos el modelo de negocio actual y recurso humano, buscando motivar la curiosidad, creatividad y participación evolucionando del benchmarking tradicional hacia la creación autónoma de tendencias.
Juan Pablo Del Alcázar Ponce
Gerente General
Formación Gerencial Internacional
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