Cuando nos iniciamos en los negocios en la red el principal objetivo es generar tráfico en internet, a veces como sea, porque se supone que en la medida que más gente nos visite, más probabilidades de cerrar ventas o de monetizar el emprendimiento web tendremos.
En el camino sufrimos un proceso de aprendizaje despiadado, ahí pagamos piso porque pagamos piso, de hecho, nadie pasa de alivio en internet, con toda certeza se cometen errores, se corrigen, se aprende, a veces vienen los triunfos, pero sobre todo, luego de habernos revolcado fuertemente en piso áspero, los emprendedores sensatos y maduros al final de la jornada llegan a conclusiones que podrían ser las siguientes:
- El tráfico en internet equivale a tener una tienda por donde circulan miles de personas, ¡que entren y compren es nuestra meta!, pero si quienes transitan por ahí no tienen el menor interés en ingresar por cualquier motivo, ya sea porque no son del target, porque nuestra oferta es irrelevante o nuestros precios no los enganchan y un larguísimo etcétera, ¿valdrá la pena tener ese universo de tráfico?.Al respecto recuerdo cuando mi hermano emprendió hace casi veinte años en Malecón 2000 vendiendo habanos y toda clase de productos derivados. A pesar de disponer de un tráfico de varios millones de personas al mes y de abrir 18 horas diarias, todos los días del año, a duras penasllegaba a fin de mes si pedir sobregiros bancarios.
Está más que comprobado que existe relación directa entre la liviandad del contenido y el volumen del tráfico, es decir, mientras más ligero o superficial sea, mayor cantidad de tráfico tendrá, e inversa cuando el contenido es más específico, o sea, mientras es menos ligero o superficial tendrá menos visitas, ¡pero serán las del target!, y es ahí donde está el negocio.Las webs o blogs que tienen temas como fútbol, farándula, chismografía o una mezcla de todo lo anterior con seguridad tendrán altos volúmenes de tráfico, pero la monetización será inexistente con toda seguridad, o no justificará el sostenimiento del negocio en el tiempo. Este tráfico se conoce como “tráfico basura” que es multitudinario pero nada rentable, a diferencia del tráfico calificado, que es menos numeroso pero rentable.Para finalizar este punto, quiero graficar algo que le pasó a una emprendedora argentina muy guapa, la misma que era modelo fitness. Sucede que ella se quejaba amargamente en sus redes sociales que a pesar de contar con un tráfico no menor a cien mil visitas mensuales, apenas ganaba dinero para los gastos básicos.
Entré a su web y vi que su contenido era básicamente sobre farándula argentina, donde publicaba imágenes provocativas de las protagonistas de su país y de Uruguay, incluida ella, y claro, cuando las visitas terminaban de ver todas las fotos, se iban (incluido yo). Por cierto, eran las mismas imágenes que estaban en todas partes, así que no había novedad en lo absoluto. De este modo, la propensión a hacer click en los avisos o banners del blog era bajísima, además que Google AdSense enviaba los anuncios con subastas más bajas, casualmente por la calidad del contenido, y así, había un círculo vicioso de contenido pobre, visitas golondrinas, escasos clicks y por ende casi nada de monetización.
No volví a saber de esta chica, en aquel entonces era tan novato como ella y no encontraba razón para sus lamentos, hoy, con casi diez años en la industria entiendo el motivo de su fracaso, el misma que es una constante en muchos emprendedores que son renuentes a escuchar.
- El tráfico per se no indica nada, absolutamente nada, especialmente si no hay llamados a la acción, si no hay formularios de registro, si no existe motivación a darse de alta en la respectiva lista de suscriptores, pues éstos son quienes monetizan los emprendimientos web, de manera que hay que crear razones y argumentos para que el tráfico recurrente o no que tengamos se dé de alta con nosotros. Si no nos quedamos con una pequeña parte de ese tráfico, en el caso de que sea voluminoso, no pasa nada.
- Esperanzarse en AdSense es el paso previo al suicidio financiero porque en Latinoamérica el costo por clic aún es bajo, muy bajo, digamos que $1.00, ¿cuánto te paga Google por clic?, no hay una tarifa exacta pero sí es menos de $0.20, así, cuántas visitas necesitarías al día para ganar $20.00, ¡un montón!, ¿y la inversión en dicha gestión?, el resultado es pérdida segura.En Estados Unidos, AdSense es otra historia, allá el clic más bajo está por $5.00 (dependiendo de las palabras clave y otros factores), entonces si ganas $1.00 ó $2.00 por clic ahí puedes pensar en hacer una vida de tu afición. Recuerdo que hubo una página muy popular que se llamaba GivesmeHope.com, los fundadores llegaron a facturar con AdSense $80K mensuales entre 2010 y 2012, hoy este emprendimiento no existe por varias razones, pero su legado queda: el contenido relevante funciona en mercados grandes pero con segmentos específicos.Lo que hace que mire con respeto a GivesmeHope.com es que todo era 100% web, las redes sociales tenían muy poca influencia en ese entonces, no había la migración con backlinks que hoy existe, especialmente con Twitter y Facebook. Todo fue SEO, puro y duro.
- El éxito en internet está en función del segmento al que llegas, de tu target, el que piensa que los negocios online son de todo para todos todavía no tiene claras las cosas. Internet es de nichos, y en tal virtud, la clave es involucrarse en segmentos grandes con poder de compra, (claro, eso buscamos todos, no es nuevo), así no generen millones de visitas mensuales porque lo que importa es la calidad de ese tráfico, es lo que se conoce como «tráfico calificado» (lo vimos antes), el mismo que te buscará si tu contenido es relevante para ellos, y además, original. Si no tienes la capacidad de generar contenidos originales permanentemente puedes contratar a personas que lo hagan por ti, que es una buena alternativa.
Finalmente puedo concluir que el tráfico masivo no dice nada, de hecho se pueden comprar millones de visitas mensuales de robots por $50.00, eso disparará el ranking Alexa y todos los relacionados, de este modo, emprendedores inescrupulosos van a agencias o clientes para que inviertan en banners y al final cero conversiones y cero monetización ¡porque nunca hubo tráfico real!, así que no nos dejemos sorprender por advenedizos que vienen con pitos y flautas a presumir de su éxito online.
Recuerda, el tráfico que vale es el tráfico calificado, segmentado, el de verdad, ese es el que hará que ganes dinero, no olvides que el tráfico masivo es un mito si no tiene propósito. Cuando alguien se ufane de su tráfico online pregúntale de frente: cuánto dinero ganas.
Escrito por Carlos Jurado Peralta
Economista, emprendedor digital.
Colaborador invitado de Formación Gerencial.